Cuando llega el invierno muchos y muchas sestaotarras se preguntas por qué la parada de bus en la que tienen que esperar cada día no tiene una marquesina en la que resguardarse del frío y la lluvia.
Ocurre en Txabarri, en Las llanas o en la parada fantasma de Aizpuru, donde los buses paran literalmente en mitad de carril, obstaculizando el tráfico.
El servicio lo ofrece Diputación, pero es el ayuntamiento quien debe fijar las paradas y exigir su acondicionamiento, por lo que pedimos al gobierno municipal que se ponga manos a la obra y ofrezca a toda la ciudadanía la misma calidad de servicio.
También se mojan los que esperan en las paradas provisionales de Gran Vía 2 y La Humanitaria 4, como consecuencia de las obras de la plaza San Pedro. Al menos a estos les consuela pensar que es por poco tiempo. Aunque todo depende de si se cumplen los plazos. Y si tenemos en cuenta que las obras iban a empezar tras las fiestas de San Pedro para aprovechar el verano y no causar muchas molestias, pero lo ha hecho en pleno noviembre, con la Navidad a la vuelta de la esquina, la situación no invita al optimismo.