Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado ya no tienen excusa para no enseñarse el colmillo, máxime cuando solo ellos dos han superado el «corte» de la elección por los militantes. Mientras Sáenz de Santamaría ofrece continuidad con las políticas de Rajoy, el hasta ahora vicesecretario de comunicación promete un nuevo partido
Todo anuncia a debate entre los dos candidatos que han pasado el «corte» para dirigir el Partido Popular. En pocos días, los dos se verán las caras en la elección que tienen que realizar los compromisarios del PP.
El que ha «lanzado el guante» ha sido Casado, que ha emplazado a Sáenz de Santamaría a verse las caras en un debate, de manera que se puedan plantear ideas y contrastarlas con le adversario para la elección del presidente del PP.
Ante la invitación, lo único que ha vuelto a repetir Sáenz de Santamaría, es que, en caso de resultar nuevamente ganadora, recordemos que ganó en la elección que hicieron los militantes, intentará integrar a Pablo Casado y a su equipo en la nueva dirección.
Inclusive, la que era hasta hace nada la vicepresidenta del gobierno de Mariano Rajoy aceptó el debate afirmando que le sería favorable, ya que lleva más de una década bregándose en su escaño del Congreso.
De hecho, inclusive antes de que se iniciase la campaña electoral interna del PP, Sáenz de Santamaría ya había adelantado que, en caso de lograr la presidencia, intentaría que el Secretario General fuera Pablo Casado.
Sin embargo, Casado repite como si fuese un «mantra» que no ha llegado a la campaña electoral para que sigan mandando lo mismos, por lo que quiere imprimir un «golpe de timón», para devolver al PP a la época gloriosa de los gobiernos de José María Aznar.
Casado no ha ocultado nunca que aspira a otro modelo de partido, aunque todavía no ha desvelado si lo que pretende es catapultar al Partido Popular al siglo XXI, o está pensando en modelos ya pretéritos.
Fuente – El Periódico | Imagen – Partido Popular PP