El gobierno de Pedro Sánchez parece decidido a empezar a acercar a los presos de ETA a cárceles vascas. En un primer momento gozarían de esa medida de gracia aquellos activistas que sufren dolencias terminales, y también los miembros de la banda que tenga más de setenta años
Todo parece indicar que el gobierno podría empezar a acercar a los presos de ETA a cárceles vascas, pero de una manera gradual e individualizada, toda vez que hayan mostrado arrepentimiento y pedido perdón a sus víctimas.
Los primeros en ser acercado serán aquellos presos que estén enfermos y aquellos que hayan cumplido más de setenta años. El acercamiento de los presos de la banda terrorista ETA es una de las armas arrojadizas preferidas del Partido Popular para zaherir al gobierno de Pedro Sánchez.
El partido que dirige Mariano Rajoy ya ha avisado que saldrá a la calles y plazas para manifestarse con los miembros de las plataformas de víctimas de terrorismo, algo que fue un «clásico» de los populares durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El que ha «levantado la liebre» ha sido el propio Pedro Sánchez en una reunión informal, en el patio del Congreso, con los informadores destacados en el hemiciclo, aunque el Secretario General del PSOE ya apuntó ese posible acercamiento aprovechando la reunión que en mantuvo en Berlín con Ángela Merkel.
De cualquiera de las maneras, sensu estricto, las competencias para el traslado de presos de ETA a cárceles vascas, depende exclusivamente de Instituciones Penitenciarias, que a su vez depende del Ministerio del Interior.
El gobierno va a actuar de modo autónomo a la hora de tomar ese tipo de decisiones, y lo que no se plantea Pedro Sánchez, es que se lleve a cabo algún tipo de negociación con el gobierno vasco, personificado en el Lehendakari Urkullu.
Se trata de un tema peliagudo que La Moncloa pretende evitar que le estalle en la cara, pero que ha surgido varias veces en la sesión de control al gobierno, que se lleva a cabo todas las semanas.
Dejando claro que ha sido la democracia la que ha vencido a ETA, el ejecutivo pide margen de maniobra para poder adecuar las políticas penitenciarias a la nueva situación política, después de que la banda terrorista anunciase la disolución.
Fuente – El Confidencial | Imagen – PSOE