Pedro Sánchez, en nombre del PSOE, ha propuesto que las pensiones comiencen a financiarse ya, a partir de un impuesto a los bancos y otro a las transacciones financieras. Este método ya es utilizado por países europeos de nuestro entorno, como es el caso de Francia y Alemania
El PSOE, en palabra de su Secretario General, Pedro Sánchez, acaba de presentar una propuesta para resolver el peliagudo problema de las pensiones. La propuesta del líder socialista pasa por volver a llenar la «hucha de las pensiones» con dos nuevos impuestos.
Uno de esos nuevos tributos, sería un gravamen sobre las transacciones financieras y el otro tendría como destinataria la banca; unos bancos, que no olvidemos, fueron rescatados con dinero público, producto de los impuestos de los ciudadanos.
Las previsiones del equipo económico de Pedro Sánchez, es que, en un primer momento, se podrían recaudar del orden de 1.600 millones de euros en cada ejercicio fiscal. La propuesta económica socialista la ha avanzado Pedro Sánchez, en un desayuno informativo en el Foro Nueva Economía.
El PSOE considera que es de recibo, que después de los miles de millones de euros que el estado destinó a sanear el sistema financiero, dinero que en su mayor parte no se va a recuperar.
Además del impuesto a la banca, otro de los nuevos tributos gravaría las transacciones financieras, esto es, cada operación financiera que tuviese como origen o destino España sería objeto de tributo, aunque todavía nadie ha creado un menú.
Este sistema, financiar las pensiones con partidas que no vienen directamente de las cotizaciones sociales, es algo que lleva décadas instaurado en los países más avanzados de nuestro entorno europeo, como Francia y Alemania.
En esos países europeos, entre el 20 y el 30 % de lo que el estado abona en pensiones salen de impuestos como los que quiere impulsar Pedro Sánchez. Dada la situación de extrema fragilidad de la «hucha» de las pensiones, la imposición de estos tributos debería de ser inmediata.
Fuente – Bolsamanía | Imagen – PSOE