A pesar de los intentos de enredar al PNV, por parte del nacionalismo vasco radical, hacia una deriva similar a la que vive Cataluña, su presidente, Andoni Ortuzar, ha querido dejar bien claro que la formación política que preside, sigue aspirando a la transversalidad política, y no tiene ninguna intención de renunciar a los pactos con el PSE – EE ni a los contactos con el PP
Con motivo de la crisis catalana, todavía sin resolver, desde el polo del nacionalismo vasco radical, formado por los sindicatos ELA y LAB, a los cuales se ha unido Bildu, están tentando al PNV para que rompa amarras con el PSE – EE.
Detrás de esa estrategia, se encuentran ERC y la CUP, que con ello pretenden abrirle un segundo frente al Estado. Esta nueva «cabeza de puente» se escenificó el pasado domingo en Bilbao, en la manifestación por el encarcelamiento de parte del Govern catalán.
De cualquier modo, el Presidente del PNV, ha atajado de raíz la colaboración del partido que fundase Sabino Arana, afirmando que Euskadi no es Cataluña y que su partido no va a entrar en un juego en el que ELA quiere ser el alter ego de la CUP.
Ortuzar también ha consignado que el partido que preside aspira a ser un eje vertebrador de la política vasca, y que el PNV tiene una tradición de transversalidad que no está dispuesto a malbaratar.
A pesar de ello, el que fuera director general de la EITB, ha subrayado, que valora como un «mal trago», las detenciones de los consejeros del gobierno de Carles Puigdemont, y la huida de este último a Bruselas.
Al mismo tiempo, ha dejado bien claro, que no está dispuesto a renunciar a los contactos que su formación política mantiene con el PP vasco, con la vista puesta a que el partido que preside Alfonso Alonso, para sacar adelante los presupuestos del Gobierno Vasco para el 2018.