El borrador del nuevo estatuto ya ha causado el primer encontronazo entre el PSE – EE y el «polo nacionalista». Los principales escollos tienen que ver con la diferencia entre ciudadanía y nacionalidad y la mención al «derecho a decidir»
Esa visión la ha plasmado presentando un voto particular al preámbulo y el título preliminar del nuevo estatuto, debido a que los socialistas piensan que en su redacción sobrepasa la legalidad vigente.
Dicho preámbulo y título preliminar han sido pactados por las fuerzas nacionalistas, PNV y EH Bildu. En esencia, el nuevo estatuto pretendería configurar España como un estado federal, y establece el peligroso precedente de diferenciar entre ciudadanía y nacionalidad.
Desde el PSE – EE se cree que el borrador de nuevo estatuto es diametralmente opuesto a la idea de pluralidad que defiende el socialismo vasco; además es contrario a la intención que manifiesta el Lehendakari Urkullu con respecto a la necesidad de amplios acuerdos.
De aprobarse el borrador del estatuto se estaría sentando un peligroso precedente ya que será a partir del preámbulo del título preliminar, una vez aprobados, un plantel de expertos será el que redacte el nuevo estatuto de autonomía.
Por ello, Idoia Mendía ha levantado la voz pidiendo que el nuevo texto legal no supere el ordenamiento jurídico vigente, entre otras cosas para evitar que algún partido político eleve un recurso ante el tribunal constitucional. Para evitar esos males, el PSE – EE piensa que el texto legal no debe superar la legalidad vigente.
Otra de las máculas que tiene el borrador del nuevo estatuto, a decir de los socialistas, es que en el título preliminar se establece el «derecho a decidir» como una de las bases del nuevo estatuto, lo cual es, cuando menos, peligroso.
Fuente – El País | Imagen – socialistasvascos