El PSE – EE ha planteado, una vez que se ha producido la desaparición de ETA, que los presos etarras reconozcan el daño injusto producido y que se arrepientan de sus crímenes, como manera de poder acceder a beneficios penitenciarios
Se trata de una reivindicación que plantea en solitario el PSE – EE, que una vez derrotada ETA, quiere que desde el entorno político de la banda terrorista se reconozca el daño injusto causado.
Al mismo tiempo el PSE – EE pretende que los presos etarras asuman la injusticia de su actividad, y a partir de ahí, puedan acceder a las reducciones de condena que marquen las leyes y los reglamentos penitenciarios.
La propuesta ha sido representada por el Grupo Socialista en el Parlamento de Vitoria ante el registro de la Cámara. Lo que pretende el PSE – EE es la construcción de una memoria plural y compartida, que vaya acompañada del rechazo público de cualquier tipo de terrorismo y violencia.
Pero el PSE – EE también quiere solucionar algunos de los problemas que ha generado ETA, como es su colectivo de presos, de manera que aquellos etarras que reconozcan el daño causado y se arrepientan de su actividad terrorista, puedan acogerse a los beneficios penitenciarios establecidos.
La gestualidad de la disolución de ETA también ha llegado a los diputados de los partidos constitucionalistas, de manera qué tras la certificación de disolución de ETA, los parlamentarios del PSE – EE y el PP, recuperaron el lazo azul que se portaba hace años.
Otro de los objetivos del PSE – EE es que el Parlamento Vasco haga una declaración tras la disolución de ETA, donde se pueden encontrar a grupos políticos que sufrieron la violencia de ETA durante muchas décadas.
Fuente – Deia | Imagen – socialistasvascos