Todo parece indicar que se está «cocinando», un nuevo impuesto de sociedades para el País Vasco, que pasará del 28% al 24%. Los «jeltzales» logran uno de sus objetivos, pero admiten una de las exigencia del PSE – EE, como es eliminar una buena cantidad de deducciones

De flexible y posibilista cabe considerar el acuerdo al que ha llegado el PSE – EE con el PNV para reducir el tipo en el nuevo impuesto de sociedades. Con esta medida, lo que se pretende es atraer al PP para aprobar los presupuestos del 2018.

Las «líneas rojas», para el socialismo vasco, se encuentran en que no disminuya la recaudación fiscal y las políticas públicas no vean mermadas sus recursos. Esto, en «román paladino», significa que, como compensación, se reducirán las deducciones.

Ahora, sobre la mesa, vuelve a estar un documento, con el acuerdo al que llegaron Gobierno vasco y Diputaciones, que había sido maridado por el PNV y que en un primer momento, no contó con el consenso del PSE – EE.

En dicho documento, se establecía una bajada del impuesto de sociedades del 28% actual a un 25, o incluso, un 24%; como contrapartida, se eliminaban unas deducciones que eran utilizadas habitualmente por las empresas, para, mediante ingeniería fiscal, pagar menos a la hacienda pública.

Hay que recordar que un 25% de impuesto de sociedades, es una de las más genuinas peticiones del Partido Popular, que inclusive ve con buenos ojos la reducción del tributo al 23%, para PYMES, y hasta el 19%, para microempresas.

Con este acuerdo, lo que se pretende conjurar es la «pinza» que el PP y Ciudadanos, pretenden ejercer sobre el peculiar sistema tributario que rige en el País Vasco, y al que desde Ciudadanos, acusan de empobrecer al resto de los españoles.

Fuente – Noticias de Guipúzcoa    |    Imagen – Tomasz Pro