El Lehendakari Urkullu, tal como evolucionan las relaciones entre Carles Puigdemont y Mariano Rajoy, podría convertirse en un «mediador» que permita la reconstrucción de los acuerdos entre Madrid y Barcelona, a punto de llegar a un punto de no retorno

Y la hace como una vía alternativa a la más que probable «choque de trenes» que está a punto de producirse entre el gobierno central y el gobierno de Cataluña. El Lehendakari y el PNV están a punto de inaugurar una «tercera vía».

De lo que se trataría ahora sería de apostar claramente por la bilateralidad y por un pacto entre el Gobierno vasco y el nacional, en un tiempo en el cual «lo que se lleva» es la guerra política total, y con un claro peligro de «choque de trenes».

La situación de Urkullu en estos momentos, le permitiría realizar labores de «mediador» entre el gobierno de Mariano Rajoy y el de Puigdemont. A pesar de ellos, desde fuentes del PNV se considera seguro que el Lehendakari no se ofrecerá para el puesto.

El PNV tiene, en estos momentos, cinco parlamentarios en el Congreso de los Diputados, lo que le está permitiendo hace de «bisagra» para que el Partido Popular pueda sacar adelante muchas de sus leyes.

Una de esas iniciativas legislativas, para la que la concurrencia del PNV es esencial, es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el 2018, y eso a pesar de que en Euskadi el partido que preside Andoni Ortuzar, tiene un acuerdo de gobierno en ayuntamientos, diputaciones y gobierno vasco, con el partido que lidera Idoia Mendía.

Desde Lakua, ya se han puesto «manos a la obra» para intentar reconstruir los puentes dinamitados en la relación entre el gobierno de Mariano Rajoy la Generalidad de Cataluña, que lleva una deriva hacia la ruptura total con Madrid.

Fuente – Diario Vasco    |    Imagen – EAJ – PNV