El PSE – EE acude a la reunión de alcaldes sobre la violencia con unas ideas muy claras de cómo se debe de pilotar el proceso. Primeramente establece un suelo ético como partida para llegar a algún acuerdo, de manera que esas bases éticas irrenunciables tienen que ser la deslegitimación del terrorismo, independientemente si este ha sido ejecutado por bandas terroristas, bandas parapoliciales o por las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado.
Idoia Mendía ha presentado esta mañana la propuesta que los ediles socialistas llevarán a la reunión de 128 alcaldes vascos y en la que finalmente participarán el Lehendakari Iñigo Urkullu. El documento lleva por título “La Memoria de las Víctimas y la Deslegitimación de los Victimarios”.
Desde el socialismo vasco se tiene conciencia – y así se ha plasmado en el documento – que todas las víctimas tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación y ello debido a que todas han sufrido de un modo injusto. Desde el PSE – EE se ha tomado como suelo ético la deslegitimación del terrorismo para que los alcaldes socialistas firmen algún acuerdo.
Idoia Mendía también considera que existe escasa ambición por parte del Gobierno Vasco a la hora de haber planteado la reunión de primeros ediles cuando la misma debería ser presidida por la más alta magistratura de la comunidad autónoma, es decir, Iñigo Urkullu.
El PSE – EE es partidario de mantener la memoria de todas las víctimas ya esa es la única reparación que se puede ofrecer a las víctimas que han sido asesinadas, mostrando la debida solidaridad para con ellas. A mismo tiempo el PSE – EE condena todos los crímenes: tanto los de E.T.A., los Comandos Anticapitalistas, del GAL o del Batallón Vasco – Español.
El PSE – EE lo que busca es convencer a los 128 alcaldes que estarán presentes en la reunión de la necesidad de deslegitimar la violencia para el logro de objetivos políticos, subrayando en este caso a la banda terrorista ETA que pretendía imponer sus planteamientos con violencia.
Al mismo tiempo el PSE – EE también considera igualmente condenables los crímenes de los GAL, el Batallón Vasco – Español, y demás grupos parapoliciales. Idoia Mendía ha subrayado que los dos grandes peligros el proceso que ahora se inicia son el olvido y la tergiversación.