En la última comisión de Hacienda, Patrimonio y Cuentas, Empleo, Personal y Seguridad Ciudadana se presentó la memoria de 2013 de la Policía Municipal. En esa memoria se da cuenta de las multas tramitadas por infracciones de tráfico relacionadas con el aparcamiento.

En esa comisión, al igual que en anteriores comisiones y plenos, quedó clara la incertidumbre en la que se encuentran las vecinas y vecinos de Ortuella respecto a cuáles son los criterios de este Ayuntamiento a la hora de multar esas infracciones de aparcamiento, y que conste que no nos referimos en absoluto a la actuación de los agentes de la Policía Municipal que bastante tienen con cumplir órdenes teniendo en cuenta las limitaciones de personal.

A lo que nos referimos es a la ambigüedad de los criterios de esas ordenes, que llevan a que sólo se sancionen las infracciones por aparcamiento en determinadas zonas del municipio y sólo a determinadas horas. Y sobre todo a los agravios comparativos con determinadas situaciones concretas, como por ejemplo lo ocurrido el sábado 22 de febrero durante la celebración del memorial en el frontón municipal.

Resulta que en este caso particular, entre otros varios que ocurren en el resto del casco urbano, hace años que los vecinos que llevan a sus hijos y nietos a la Haurreskola piden que se les permita aparcar en el Parque de Otxartaga durante 20-30 minutos y siempre se les ha negado esa posibilidad, y, sin embargo, para un partido de pelota este Ayuntamiento se permite convertir, un sábado, durante horas, el Parque de Otxartaga en un aparcamiento improvisado.

¿Nos gustaría que el Ayuntamiento de Ortuella aclarase cuáles son los criterios que le llevan a negar ese aparcamiento a unos y permitírselo a otros? Y por curiosidad, ¿alguien puede asegurar que el nivel de ocupación del aparcamiento de la Avenida de Bilbao, a escasos 300 metros del frontón, era tan elevado como para tener que convertir el Parque de Otxartaga en un aparcamiento?