La última prospección sociológica llevada a cabo por el Gobierno vasco, indica que el número de vascos partidarios de la independencia llega solo al 22%, mientras que un 65% tiene, con mayor o menor intensidad, la idea de que la actual autonomía es suficiente
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El suflé, al menos por el momento se ha desinflado: el último sociómetro del Gobierno vasco indica que solo el 22% de la población es ahora partidario de la independencia, mientras que el 37% se muestra firme defensor de la unión con España.
Si algo muestra el estudio bien a las claras es que el independentismo se contrae, a pesar de que en el nuevo estatuto las formaciones nacionalistas, EH Bildu y PNV, han apostado decididamente por una fórmula que separe Euskadi de España.
En esta oleada, el Gobierno vasco ha pretendido medir la cultura democrática que existe en Euskadi con un muestreo de 3.149 entrevistas que se han desarrollado entre el 25 de septiembre y el seis de octubre.
Los contrarios a la independencia crecen en cuatro puntos porcentuales con respecto a los que así se declaraban en el estudio demoscópico que se realizó en mayo del 2018, que en aquella ocasión llegaban al 33%.
Bien es cierto que también ha aumentado, en un uno por ciento, el número de vascos que son favorables a la independencia y a la conformación de un estado vasco separado de España.
Los datos parecen calcados del último Euskobarómetro que es elaborado periódicamente por la Universidad del País Vasco, en el cual se muestra que alrededor de un 28% de la población quiere la independencia de España.
En ese mismo estudio aparece reflejado que un 65% de los vascos, cada uno con sus matices, considera beneficioso la autonomía que disfruta Euskadi dentro del estado español.
Por partidos políticos, los más proclives a la independencia son los votantes de EH Bildu, y sorprende el dato que solo un 16% de los que se declaran votantes del PNV considera plausible una separación de España.
En cuanto a la simpatía hacia los partidos políticos, el PNV es el que concita más adhesiones, con una puntuación del 4,7, mientras que el PSE – EE mejora su valoración cuatro décimas, pasando de un 3,3 a un 3,7.
Fuente – El País | Imagen – Eric Fischer