Margarita Robles, que hasta ahora se había desempeñado como portavoz en el congreso del PSOE, ha sido nombrada Ministra de Defensa en el ejecutivo de Pedro Sánchez, a pesar de que insistentes rumores la ponían al frente de un «superministerio» que aunaría las carteras de Justicia e Interior
La que hasta ahora ha ejercido como portavoz parlamentaria del PSOE, Margarita Robles, pasa a desempeñar el papel de ministra de Defensa, aunque los rumores la situaban en un «superministerio» que aunara las carteras de Justicia e Interior.
Será la tercera mujer, después de Carme Chacón y María Dolores de Cospedal, en dirigir políticamente a las Fuerzas Armadas. Abogada; con tan solo 25 años ya era jueza, siendo el número uno de su promoción en la Escuela Judicial.
Entre sus logros en la carrera judicial, también se encuentra en ser la primera mujer que presidió una Sala de lo Contencioso – Administrativo, la primera en ser presidenta de Audiencia, en Barcelona, y ser la tercera mujer que llegó al Tribunal Supremo.
Las biografías de la nueva ministra de Defensa y el juez Baltasar Garzón se entremezclan ya que ambos llegaron a la carrera judicial el mismo año, y también entraron en política en las mismas fechas, esto es, tras la victoria del PSOE en 1993.
Ambos participaron activamente, en un segundo escalón, en el gobierno de Felipe González, en el caso de esta jueza barcelonesa, como subsecretaria de Justicia, a las órdenes del ministro Juan Alberto Belloch.
Posteriormente, Margarita Robles volvió a la judicatura, donde llegó a desempeñar su labor jurisdiccional en la Sala de lo Contencioso – Administrativo de la Audiencia Nacional, para posteriormente pasar al Supremo, entre los años 2004 y 2016.
Margarita Robles ha sido, y todavía seguirá siendo si no es incompatible con el cargo de ministra, un destacado miembro de Jueces y Juezas para la Democracia, participando activamente en congresos y reuniones de dicha asociación.