Para ambos partidos políticos, lo más importante es la estabilidad institucional en Euskadi, a pesar de que reconocen divergencias ante el problema catalán.
La consolidación del acuerdo se va a plasmar, en la firma, de ambas formaciones políticas, de un acuerdo de programa y de estructura de gobierno, que muestra un futuro de gobierno conjunto en los próximos cuatro años.
Este acuerdo integral, hay que recordar que los acuerdos de gobierno llegan al Gobierno vasco, las tres diputaciones, y los ayuntamientos, se debe de mantener, coinciden ambos partidos políticos, para seguir la hoja de ruta marcada.
Este acuerdo no está exento de turbulencias: por una parte EH Bildu y Podemos, pide al PNV que rompa el acuerdo de gobiernos, y el Partido Popular pide, un día y otro también, que el partido que fundase Sabino Arana, deje de apoyar el procés.
En este momento, la formación jeltzale y el partido que dirige Idoia Mendia, ha tomado la decisión de priorizar la alianza entre ambas formaciones políticas, y dejar para diversas comisiones las discrepancias políticas, que las hay.
De hecho, y en lo que respecta al autogobierno, ambos partidos políticos están impulsando una ponencia en el Parlamento vasco, que se iniciará el próximo día 8 de noviembre, comisión en la cual mostrará su parecer con respecto a ese apasionante tema.
Los dos «timoneles» del PNV y PSE – EE, Andoni Ortuzar e Idoia Mendia, están de acuerdo que lo que menos le conviene a Euskadi, en plena recuperación económica, es un periodo de inestabilidad política que se combine con una quiebra social.
El País Vasco tiene unas previsiones de crecimiento, para el 2018, que superan el 3% y otros indicadores económicos, como la tasa de paro, está en franco retroceso. Además, cada día son más las empresas interesadas abrir filiales en Euskadi.
Inclusive, y aunque el PNV no ve con buenos ojos el apoyo del PSOE a la aplicación del artículo 155, considera que su participación en su uso, da un cierto barniz de moderación en su aplicación, produciendo medidas menos extremas que si solo hubiese sido apoyado por Ciudadanos y el PP.
El PSE – EE constata, y se congratula de ello, que el PNV se ha desmarcado de la línea de confrontación que siguen EH Bildu, ELA y LAB, con una unidad de acción que confronta de manera directa contra el Estado Español.
De cualquier modo, estas dos formaciones políticas, tienen abiertos cauces de diálogo, para intentar limar las diferencias, evidentes, que existen en varios temas. Uno de estos foros será la próxima Ponencia de Autogobierno, a celebrar en el Parlamento vasco.
Está previsto que en esa ponencia, se comiencen a barajar términos como «reconocimiento como nación» o «derecho a decidir», pero sin llegar a vulnerar el ordenamiento político, como acaba de suceder en Cataluña.
PNV y PSE-EE parecen convencidos en trabajar juntos para avanzar en el autogobierno, la convivencia y la solidaridad con el resto de España.